29/01/2018

Cuestión de números.

Maruja iba a perder el tren si esperaba a que fermentara la masa que había preparado con esmero para hacer los panecillos de San Martín de Porres. Se acercaba la festividad de este santo y se había comprometido con las monjas Dominicas a las que, altruistamente, ayudaba desde que se produjo aquella iconoclasia en algunas imágenes de su Iglesia.

Las pobres vivían atemorizadas y Maruja bien que lo sentía, pero ese día se había comprometido con su hija Marga en ir a su casa para cuidar de su nieta ya que le tocaba trabajar de enfermera en el turno de noche. Desde que Marga se separó necesitaba que le echara una mano con la pequeña.

Pensó que lo ideal sería dejarle una notita a Marcial, su marido, sugiriéndole que cuando llegara a casa después de trabajar, dado que la pasta ya estaría lista, hiciera con ella unos cien panecitos, los colocara en una bandeja y metiera ésta en el horno; que los dejara cocer durante 45 minutos a una temperatura de ciento ochenta grados y que, después, sacara la bandeja del horno, pudiendo ya dar por finalizada la tarea.

Marcial cuando llegó vio la nota y, con su mejor voluntad, se aseó un poco y se puso manos a la obra haciendo cuarenta y cinco panecitos, cociéndolos durante 180 minutos a una temperatura de cien grados.

Cuando Maruja volvió a casa la mañana siguiente, después de que su hija regresara de trabajar toda la noche, notó que olía a quemado mientras subía las escaleras y, a medida que se iba acercando a su vivienda, el olor se iba haciendo más insoportable.

Abrió la puerta de casa con sumo cuidado y, de puntillas, se fue acercando a la cocina. Intuía que Marcial aún estaría acostado pero ella no iba con cautela por no despertarle, sino porque se temía lo peor.

Se quedó de pasta (pero esta vez de boniato) cuando vio la cocina, el horno, la bandeja....y lo que se suponía que eran los panecillos.




335 PALABRAS

*Presentado a concurso en la Comunidad Relatos Compulsivos, teniendo que usar las palabras:
tren, fermentar e iconoclasia. Máximo 350 palabras (obtuve la 6º posición de 15).
 

22/01/2018

El 'hombre 10'

 

Cuando mis amigas y yo éramos lindas jovencitas íbamos todos los días a la playa. Éramos (-somos-) afortunadas porque la tenemos al lado de casa. 
Por la mañana nos bañábanos y tomábamos el sol, y al atardecer volvíamos para, con un poco de suerte, ver trotar a un chico a caballo por la misma orilla del mar. Tenía el pelo negro y ondulado, torso moreno y unos dientes blanquísimos que adornaban una cautivadora sonrisa que, normalmente, tenía a bien mostrarnos. Éramos presas de aquella estampa, un auténtico deleite para nuestros ojos ávidos de aventuras.

Una de mis amigas lo bautizó con el nombre de 'Hombre 10' (por analogía con Bo Derek, considerada en su día la 'chica 10' y porque también sentía pasión por los caballos). 

Mi amiga sabía por terceras personas que su mujer era médico, que tenían una niña pequeña y que vivía muy cerquita, despertando en nosotras este dato tanta curiosidad que nos faltó tiempo para averiguar dónde habitaba. Pudimos constatar que se trataba de un precioso chalet con muchas comodidades, pero en ningún caso lo hubiéramos considerado suntuoso.

A la niña la paseaba siempre el abuelo. Nos llamaba la atención ver a un señor ya bastante mayor empujar habitualmente el carrito por el carril bici pero, sobre todo, nos enternecía el cariño con el que le iba adecuando siempre la sombrilla para que no le diera el sol en la carita.
Así, día tras día, hasta que dejamos de verle y supimos que ese pobre hombre, que tanta dedicación prestaba a su nieta, había fallecido, tomando el relevo una chica joven que parecía extranjera y que pensamos que debía ser la 'niñera'.

Pues bien, la otra noche casualmente ví de nuevo al 'hombre 10'. Después de muchísimos años nos cruzamos por la acera que separa el mar de una amplia avenida. Me resultó curioso el encuentro porque yo sé quién es él y él no sabe (-o eso creo-) nada de mí.
Le reconocí porque no ha cambiado mucho: sigue siendo un hombre esbelto y de piel morena, tiene el pelo ya canoso, arrugas en la frente y una sonrisa un tanto cansada en su bello rostro. 
En esta ocasión era él quien, bajo la luz de la luna, empujaba lentamente el carrito con la niña a la que arropaba con suma delicadeza con una manta, a pesar de que llevaba gorro y bufanda.

Obviamente, la niña ya es mayor. Si sigue yendo en carro es porque nació con parálisis cerebral por culpa de una negligencia médica de los 'colegas' médicos de su madre (-un exceso de confianza en el momento del parto, se dijo-).  Demandaron al colectivo médico, la sentencia les fue favorable y se les concedió una indemnización (-supongo que de ahí chalet con rampas, caballo, niñera...-).

La estampa de padre que me mostró esta vez me llevó a pensar que, verdaderamente, a esta persona le hacía justicia el nombre que en su día se le puso de 'hombre 10'.

15/01/2018

"Pastel de pera con lavanda"


Para compensar la última entrada tan amarga, hoy vengo con una propuesta diferente y bien dulce. 

Se trata de una comedia romántica francesa realizada por Éric Besnard y estrenada en 2015, rodada en el idílico paisaje de la Provenza francesa que, con sus maravillosos campos teñidos de morado por las flores de lavanda, se convierte en perfecto escenario de un romance bastante sui géneris, entre la estrella francesa Virginie Efira Louise (Louise Legrand) que interpreta a una atractiva viuda con dos hijos y con graves dificultades para sostener el negocio que dirigía su marido consistente en árboles perales y campos de lavanda, y Benjamin Lavernhe (Pierre), acogido por un librero (Hervé Pierre, que interpreta a Jules), que lo trata como un hijo ya que su madre murió. 

Jules y Pierre

Otros personajes son Lucie Fagedet (Emma, la hija de Louise) y Léo Lorléac'h (Félix, hijo de Louise).

Como he podido leer al interesarme por la película, "el cine de Hollywood en los años 80 con la película "Rain Man" (1988) difunde una imagen del aspecto autista pero no es hasta el año 1994 que se incluye la categoría de Síndrome de Asperger dentro del Trastorno del Espectro Autista".

La película trata con muchísimo tacto este trastorno mental, el Síndrome de Asperger, el mismo que confiere a Pierre su particular personalidad.
Pierre y Félix
Destacan sobre todo sus virtudes: una increíble inteligencia, su rapidez mental para solventar problemas, la capacidad de observación, que es tremendamente sensible, su sinceridad máxima, la total falta de materialismo y que demuestra preocupación hacia el entorno familiar de Louise.

Él no le podrá ofrecer nada más que su particular presencia y ella necesita alguien que le ayude con las cuentas, por lo que se traba entre ellos una relación que dista mucho de ser la típica historia de amor, pero lo cierto es que ambos se complementan.

  • Louise (a Pierre“No puedes aparecer en la vida de la gente sin más. No puedes quedarte, ni me conoces”.

  • Pierre (a Louise) “Sí te conozco. Eres testaruda, caótica, frágil… preciosa”.
    Louise y Pierre
Por lo demás, viendo la película es difícil resistirse, además de a los sugerentes paisajes de la Provenza, a los dulces recién horneados por Louise.

Louis y Pierre
    • Louise (a Jules, el librero): Pierre es diferente, ¿no?”.
    • Jules: “Es honesto, fiel, no le desea el mal a nadie…por supuesto que es diferente. No es como la mayoría. Y cuando alguien le gusta… pellizca. Pierre vive las cosas mucho más intensamente que tú y que yo".

    La película ha batido récords en taquilla en Alemania con más de 500.000 espectadores.

    Yo dedico este post a M., una niña tan dulce como los pasteles de Louise, alumna del instituto en el que trabajo y que tiene ese problemita además de un auténtico y desinteresado aprecio por mí, consiguiendo, cómo no, que yo lo tenga también por ella. 


    M.
     Al principio venía todos los días a verme pero sus educadoras se lo prohibieron justificando, como es lógico, que debe relacionarse con l@s demás niñ@s y que no estaría bien que tod@s los alumn@s hicieran lo mismo. 

    Ahora sólo le permiten venir a verme los viernes antes de marcharse a casa y cuando haya algún evento especial, y me cuentan (cosa que a mí me pone muy contenta) que ella espera ansiosa que llegue este día de la semana.

    Yo, cuando asoma la cabecita por la puerta de mi despacho, le dibujo con mi mano derecha una sonrisa en mi cara (-porque siempre le digo que tiene que sonreír más-) y ella, automáticamente, lo hace. Le doy un abrazo y se me acurruca como si fuera un cachorrito, ¡es todo ternura!.

    Aunque sé que ella maneja internet no le voy a hablar de la existencia de este post, que aquí queda. 

    Conozco a sus padres y me consta que tiene todo lo que necesita y más; sobre todo, mucho amor que se gana a pulso día a día ya que es todo corazón.

    10/01/2018

    "Fe de etarras"

    ¡Hola amig@s! 

    Aquí estoy de nuevo tras el parón de las vacaciones navideñas. 
    He visto muchas películas durante las mismas pero tan solo reseñaré las que, por un motivo u otro, más me han llamado la atención.

    Empiezo con ésta:


    En 2009, tras el estreno de "Pagafantas" Borja Cobeaga (-guionista de "Ocho apellidos vascos"-) empezó a pensar en llevar a cabo esta comedia pero el tema de ETA aún suscitaba recelos.

    Se estrenó el 12 de octubre en la plataforma audiovisual Netflix.
    "No era fácil hacer humor sobre ETA, pero el contexto ha cambiado desde que la banda no está activa y lo que antes era provocador, ahora se lleva mejor", ha señalado el director.
    "Si es creíble no resultará ofensiva, porque no hay intención de parodia", añadió.

    Cabe comenta
    r que en su día se suscitó polémica por el cartel utilizado en la campaña de promoción, pues lo colgaron en un edificio de San Sebastián y la Asociación de Víctimas del Terrorismo creyó que era "de mal gusto al considerar que suponia una humillación para los afectados por los atentados de ETA". 
    El caso fue finalmente archivado por la fiscalía tras comprobar que el anuncio no podía ser catalogado como un delito de humillación para las víctimas del terrorismo etarra. 

    Los protagonistas son: Javier Cámara, Julián López, Miren Ibarguren y Gorka Otxoa.

    Los cuatro forman un pintoresco comando etarra en una pequeña capital de provincias española que, en el verano de 2010, viven atrincherados en un piso franco a la espera de recibir una llamada para pasar a cometer un atentado. Todo ello mientras el equipo de fútbol español, la Roja, acumula triunfos en el Mundial de fútbol. 

    Hasta que esa llamada se produce les suceden todo tipo de cosas surrealistas, como que un vecino les invite a ver la final en su casa o que una vecina les pida reformas en su piso ya que le hicieron saber que se dedicaban a ello.

    Se trata simplemente una entretenida película de humor negro, con personajes divertidos, y en la que resulta ocurrente el juego de alteración de las letras del título de la misma con las que figuran en la frase de abajo.